jueves, 15 de diciembre de 2011

06

Persigo de mirada tu caminar soberbio,

contrastas, sutil, tu inocencia,

camina lejano y atolondrado,

irrumpes sonriente mis despistas,

poco insistente, mitad vago.


Aíslas erguido mi aire de tu andares,

el plumaje, liviano, recorre entre vientos,

tu cabello resbala la mirada,

continúo atónita ante lo incierto.


Tierna nevada y alba piel,

limpia de llanto, ausenta de desgaste,

jóven esquivo entre multitud gastada,

…si tan sólo me dotase de palparte.


Inútil soy al pretender tu sendero,

luces ingenuo, ajeno, alejado,

desgasto ideas sin poder lidiar de mi,

despacio te escurres entre mis manos.

1 comentario:

  1. Certeros y degustables versos. Me quedo con el remate final:

    "despacio te escurres entre mis manos".

    Saludos :)

    ResponderEliminar